25 Abr Consecuencias legales ante la falta de aislamiento en locales comerciales
La contaminación acústica se puede definir como un ruido no esperado, que resulta molesto, pudiendo ocasionar daños fisiológicos o sicológicos en el ser humano. En la sociedad moderna la contaminación acústica es un problema importante. Las principales fuentes de ruido son consecuencia directa de la industria, el transporte y las actividades lúdicas a las que nos dedicamos en nuestro tiempo libre. Como empresa especializada en aislamientos acústicos en Valencia vamos a exponer las principales consecuencias para los locales comerciales que no realizan, o lo hacen de forma no adecuada, los aislamientos acústicos necesarios.
Para que un local comercial como restaurantes, cafeterías o bares de copas tenga éxito es fundamental que cuenten con una insonorización acústica adecuada a los protocolos que marca la normativa en este ámbito. De no ser así, estos locales pueden resultar molestos para los vecinos, al transmitir ruidos y vibraciones a las viviendas y locales colindantes, lo cual supone un riesgo para la continuidad de su actividad comercial.
La principal consecuencia de no realizar una insonorización adecuada es el cierre del establecimiento por las autoridades. Si este hecho se produce, para poder abrir de nuevo tendrá que aislar acústicamente el local y realizar de nuevo una auditoria acústica. El resultado de la misma deberá ser favorable, determinando que el nivel de ruido es adecuado, para que se pueda reanudar la actividad.
De cualquier modo, el cierre obligatorio por exceso de ruido en un local comercial supone pérdidas económicas cuantiosas al empresario. Por un lado, los días que el establecimiento debe permanecer cerrado no está generando beneficios, aunque probablemente haya que hacer frente a gastos como el alquiler del local.
Además, realizar una insonorización en un local ya montado, supone un incremento en el precio al tener que desmontar el local para realizar los trabajos y , posteriormente, montarlo todo de nuevo. Por todo ello, desde Bermoacustic recomendamos apostar por el aislamiento acústico de establecimientos valencianos desde el primer momento. Antes de afrontar una actividad comercial determinada, conviene informarse sobre los niveles permitidos para dicha actividad y realizar las obras de acondicionamiento acústico de forma previa a la apertura del local.
Debemos tener en cuenta que un ruido se entiende como un sonido molesto, que interfiere en nuestras actividades habituales o en el descanso. El principal efecto de los ruidos excesivos en el ser humano es la pérdida de audición. Sin embargo, existen otros peligros como consecuencia de la contaminación acústica, como por ejemplo trastornos sicológicos: agresividad, irritabilidad o estrés. En cuanto a los daños fisiológicos, los grandes ruidos pueden provocar un incremento de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria.